Viajar al norte de Noruega en las puertas del invierno es algo que nunca pensé que repetiría durante tres años seguidos. Pero compartir esto con las todas las personas con las que lo he hecho durante estos tres años es algo que no tiene precio. Cuando las auroras dejan de importar tanto como el hecho de poder ver la cara de los que las ven por primera vez o como la satisfacción de volver a verlas con las personas con las que las vi el primer día.

Lady Aurora salió este año por tercer año consecutivo a contornearse delante de nosotros, seduciéndonos y como siempre, dejándonos con ganas de más.

Diversión, naturaleza, risas, ostepolsen, gasolineras, baños en el jacuzzi, baños en el mar helado, luces, fotografia, kilometros, descensos en bicicleta, subidones en la furgoneta, música, más risas y por supuesto.. Luces del Norte